sábado, 12 de agosto de 2017

ORACIÓN PARA LAS MUJERES EN MISIÓN








Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entrego a sí mismo por mí.





Padre de amor, te damos gracias por crearnos mujeres, por pensarnos para  colaborar en el milagro  que es la  vida,  don  donde  a diario manifiestas  tu ser  omnipotente.

Tú Señor, que  tomas como  sagrarios nuestros  vientres para recrear el milagro del amor, impregnas de perfume nuestras entrañas donde por  meses acunamos lo más frágil de tu creación, tanto nos amas que te  complaciste en una mujer…. para Madre llamarle!!.
María…mujer perfecta, ejemplo de lo que es ser Mujer,  tú que experimentaste  lo que es   fundir un  alma  en un latir del corazón, Tú testigo de  la alianza  sublime de amor,  nunca nos  dejes caminando solas  en un mundo incierto, donde los afanes de la vida puedan perdernos, sé María  nuestra guía, que cada mujer descubra cuál es su misión al contemplar tu vida y obras, danos  voz de  paz entre los pueblos, brazos cálidos que formen hombres y mujeres con sueños puros, tolerancia en las diferencias, permítenos simplemente  ser  como tú, suave brisa que llegue cuando todo se turbe, roble en las pruebas, alegría en el hogar, reservada, observadora e intérprete del silencio, sencillamente enséñanos a perdernos en el Señor.

María ejemplo de hija, esposa y madre,  sierva  fiel y  humilde de corazón enséñanos  a  acariciar como tú, a consolar como tú, a escuchar, disfrutar y dar gracias como tú.

Hoy tu hijo nos llama a seguirle, descansa su confianza en nuestros humildes labios para 
 llevar su palabra,  responsabilidad preciosa que nos hace siervas del Señor, hoy esa es  nuestra misión.

Por lo que Señor pedimos ser pequeñas ante los demás, puras a tus ojos y 
 fieles a tus deseos,  si algún día el cansancio nos alcanza renueva nuestras fuerzas,  si la duda llega envíanos tu Espíritu Santo, que la sabiduría de tus escrituras se aniden en nuestros corazones y recuérdanos  amado Padre que Tú  nos has llamado para ser Mujeres en Misión.
 Rocío Rio.