miércoles, 11 de noviembre de 2015

LA MEDITAIÓN DE HOY...




Si bastara mi boca para decirte cuanto te  amo Altísimo Señor,
si bastaran mis días para repetirte cuanto te alabo mi Dios,
no habría un momento en que callarme pudiese
no habría un momento en que ante ti de rodillas no estuviese.

Tus brazos abiertos contemplo
tu rostro de  dolor y de muerte,
tus heridas que recuerdan el calvario
tu cuerpo desnudo que evoca mi pecado.

No comprendo ...¿cómo? amado mío
pudiera  remediar tanto dolor,
fuiste  hombre que murió  y sin juzgar, me perdono.
Cómo quedarme  solamente azorado,
 cuando tú hasta expirar te has dado.

Yo quiero ofrecer Dios mío, mis obras y vida entera
 eres más que dolor vicario, la vida misma y plena,
misericordia, providencia y goce, en ti puedo encontrar
pues eres la fuente viva, pureza y  verdad.

Dios mío que mi vida entera sirva
para al hermano ayudar, para tenderle la mano
y hablarle de quien eres tú en verdad,
 que no confunda el camino,
con miserias de humanidad,
disfrazadas buenas veces  de buena voluntad.

Permite glorioso Padre recordar en mi  sentir
que  Jesucristo ha muerto para enseñarme a vivir,
que el recuerdo de su cuerpo lacerado permanezca en mi  
para entregarme a cada momento sin evadir ni quebranto
 por quien  sufriera ardor, dolor y llanto.

Padre mío te entrego mi gratitud y  obra diaria
por mi alma que no es perfecta,
 pero que ha entendido con certeza, que cada  oración elevada,
 cada misa escuchada, cada comunión recibida,
 cada adoración entregada,  ha sido por ti  ¡Mi Cristo!...
por quien yo  vivo! en un eterno Gracias,  a tu sangre derramada.
Amen.

Rocío Río.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

LA MEDITACIÓN DE HOY





Oración por un esposo que ha partido.

 Aquí en este espacio en  silencio donde tantas veces nos hemos encontrado, aquí en lo secreto de esta habitación  donde tantas  mañanas tu señor has escuchado nuestros deseos, nuestra gratitud por todo lo dado, peticiones por nuestros hijos por nuestra salud y trabajo, aquí frente a ti donde pedíamos llegar a ser abuelos y continuar siempre amándonos!.
   Tantas charlas que tú has escuchado siendo testigo de planes  e incluso batallas….  Pero  hoy, hoy padre mío es diferente,  hoy como ves estoy aquí  sola, pero deseo  decirte cuanto te amo y cuanto mi corazón sangra, para ti no hay secretos sabes que  entumecida esta mi alma, inerte mi corazón ,  las manos temblorosas , mi rostro estático,  hoy  en vez de risas solo hay  lágrimas,  nuestra historia se ha cerrado y tú sabes bien mi Dios cuanto le he amado,  necesito  Padre tus manos para sostenerme, ven señor, necesito  tu aliento  para entregarte al que fuera mi aliado de vida , compañero de oraciones , dolores y alegrías, hoy él ya va de regreso a casa, anhelando ver tu rostro y sentarse a tu mesa compartiendo con quien fuera su más grande anhelo.
  Nuestros caminos se han separado, mi amigo, mi maestro y  mi gran amor  al alfarero contemplara, ha emprendido  su regreso a casa, llevando entre su equipaje cada obra en tu nombre realizada, hoy su voz a callado, su alma elevado,  quedan sus cosas que usaba, su esencia en mi habitación, sus fotos y su recuerdo grabado en mi interior, quedan nuestros hijos fruto del amor que nos unió, hoy son ellos quien me recuerdan que tu mi Dios estas  aquí.
      Los recuerdos se entretejen en mi mente, mi alma por momentos siente  difuminarse, pareciera  no tener   corazón, que no late, que no siente, como si todo perdiera la fuerza, el sentido y el color.  Por eso te pido ven pronto mi Dios,  hoy más que nunca en ti creo, solo en ti deseo estar, contemplándote mi Jesús deseo encontrar el sentido a esto dolor,  abre y extiéndeme tu brazos, quiero ser  consolada por tu palabra, por tu misericordia,   deseo tanto la soledad entre tú y yo  para desgarrar de dolor todos los recuerdos y que acaricies mi alma, como explicarle a mi razón si no puedo asimilar lo que he vivido, como explicarle  al corazón que  debe empezar de nuevo a vivir con el recuerdo, ven  Señor!, ven a esta casa tuya,  lléname de tu esperanza, tu que sabes Padre cuanto duele lo que hoy mi alma vive pero una palabra tuya sanará toda mi alma, pido e imploro  Sáname y consuélame.
 Su sonrisa ha enmudecido pero tu camino es más certero, tus verdes praderas son vida eterna y el merece hoy el descanso eterno , Confió en ti mi Padre, sé que me sostendré y solo pido que cuando llegue a tu lado le escuches Señor, lo abraces y le ames con ese amor profundo con el que un día tú le diste aliento, Señor dile que yo aquí por él sigo pidiendo mientras mi amado  llega a tu  cielo,   cuando mi amado esté contigo mi   alfarero lo sabré porque mi corazón sanará y sentirá de nuevo.
  No puedo ocultar mi señor que por momentos mi ser  es estático pero el recuerdo de tu sangre  derramada por mí, tu misericordia  y tus promesas en la palabra vuelven  a dar aliento y sentido  a mi vida, quiero pedirte mi Pastor  que seas tú mi fortaleza, que  recuerde que puedo recostarme a tu costado, que puedes reparar  mis fuerzas, mientras Padre  di al hijo tuyo que has llamado que yo estaré bien, que él siempre  vivirá  aquí a mi lado, mientras… mientras Señor yo sigo  Orando. Amén.


 Rocío  Rio