sábado, 15 de octubre de 2016

SANTA TERESA DE ÁVILA, MI AMADO PARA MÍ

Mi Amado para mí
Ya toda me entregué y di
Y de tal suerte he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
Me tiró y dejó herida
En los brazos del amor
Mi alma quedó rendida,
Y cobrando nueva vida
De tal manera he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
Enherbolada de amor
Y mi alma quedó hecha
Una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
Pues a mi Dios me he entregado,
Y mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

¡VIVA CRISTO REY!




Bonita es la tierra,
bonita es allá,
donde se divisa el oro brillar.

Pobres de mis padres.
¡Cómo llorarán,
si ven a su hijo que ni agua le dan!

Si muero en mi tierra,
yo muero en mi ley,

gritando seguido ¡viva Cristo Rey!

ALGUNAS EXPRESIONES ATRIBUIDAS A JOSÉ A SÁNCHEZ DEL RÍO


 

1) A su mamá para irse de cristero y/o durante la prisión:

- Mamá, nunca como ahora es tan fácil ganarnos el cielo.

- Nunca ha habido tanta facilidad para ganar el cielo como ahora


2) En el cerro, con los cristeros:

A los compañeros cristeros…

- Hay que pelear con fe. Que si algún día éramos mártires, allá arriba nos veríamos.

En el momento de peligro

- General, aquí está mi caballo. Usted hace más falta que yo.

- Aquí está mi caballo, mi General. Sálvese usted que es más necesario para que dirija la tropa.

Después de defenderse con rifle, cuando se le acaba el parque, arroja el rifle contra el grupo de soldados federales, según contará después: a ver si descalabraba un demonio.


3) En prisión:

Rechaza toda connivencia con las fuerzas federales

- Primero muerto. Yo soy su enemigo. ¡Fusíleme!

- Si me sueltas, mañana regreso con los cristeros

- Yo no me voy con los changos (con los federales)

Anima a su compañero…

- Vamos comiendo bien. Nos van a dar tiempo para todo y luego nos fusilarán. No te hagas para atrás. Duran nuestras penas mientas cerramos los ojos.

Ante la profanación de la iglesia y respondiendo al miedo del compañero…

- Allí donde te ponen a ti, Señor, amarraron los gallos, fíjate que no.
- “Ay, Joselito, ¿qué vas a hacer?, que nos van a matar a nosotros”.
- ¿Qué importa?, que la muerte es chica.


CARTA DE JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO A SU TÍA

Sahuayo, 10 de febrero de 1928.

Sra. María Sánchez de Olmedo

Muy querida tía:

            Estoy sentenciado a muerte. A las 8 y media se llegará el momento que tanto, que tanto he deseado. Te doy las gracias de todos los favores que me hiciste, tú y Magdalena.
            No me encuentro capaz de escribir a mi mamacita, si me haces el favor de escribirle a mi mamá y a María S.
            Dile a Magdalena que conseguí con el teniente que [me] permitiera verla por último. Yo creo que no se me negará a venir.
            Salúdame a todos y tú recibe, como siempre y por último, el corazón de tu sobrino que mucho te quiere y verte desea.
            ¡Cristo vive, Cristo reina, Cristo impera! ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!

            José Sánchez del Río que murió en defensa de su fe.
            No dejen de venir. Adiós.


(Pide que vaya a verlo su tía Magdalena para que le lleve la Comunión. Así ocurrió)