De la alegría de estar embarazada al dolor de perder a mi bebé en el vientre.
Yo me encontraba muy triste me sentía vacía y sola sin apoyo de la persona que más lo esperaba que era mi esposo, era muy triste ver que las personas no consideran que la pérdida de un bebé sea una pérdida dolorosa, hacen comentarios de este tipo: después tienes otro o ya tienes uno no importa. Lo que no entienden es que un hijo no es reemplazable y que duele demasiado.
En mi caso me hospitalizaron para hacerme un legrado, para sacar a mi hijo de mi vientre y al día siguiente ya tenía que seguir con mi vida como si nada hubiera pasado. Sin consolación, ni un funeral para cerrar el ciclo o vivir mi duelo.
Cuando llegué al retiro Abrazo del Cielo iba con pocas esperanzas de sanar la pérdida de mi bebé pero no solamente fue eso, es algo hermoso porque no solo trate la pérdida, sino muchas cosas más, sane muchas otras cosas que estaban pasando en mi vida y lo más importante conocí a Dios verdaderamente.
Sentí lo que es Su amor y entendí que todo lo que Él dispone para mi vida tiene una razón de ser, me hizo sentir apapachada, me sentí acompañada por personas que estaban pasando por el mismo dolor que yo y eso me ayudó muchísimo realmente cambió mi vida, porque desde el retiro veo las cosas de una manera más positiva en todos los aspectos.
Anónimo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario