LA MEDITACIÓN DE HOY…
El que coma
mi carne y beba
mi sangre permanece en mí y
yo en él.
A mi Cristo amado
quien es mi poesía, mi música, fe
e inspiración de mi plegaria,
mi promesa de amor sin fin, te alabo y bendigo cada instante de mi vida…
Tú quien no dejas dudas en mi mente cuando busco tu consejo , Tú mi cálido regazo , quien en
la dulce paz de sus promesas alienta mi vida, Tú único Salvador quien
vuelve a inclinar sus brazos para
cargarme en el sufrimiento o las caídas…
déjame seguirte sin reservas! sin nada que ate esta débil voluntad, sin
mascarás que disfracen la dicotomía de mi ser!! Hoy Padre dispongo
todo aquello que está dentro del
alma mía, para que sanes y remuevas las fuerzas que me transformen de mi precaria
condición a un apóstol ungido de ti.
A ti Padre me
dispongo con entera voluntad,
sin condiciones ni reproches
vengo con el rostro
avergonzado por llamarte tantas veces Padre
y hacerme sordo como
niño a tu voluntad , perdón hoy
te pido por mi espíritu adormecido con pretextos que inclinan la balanza a mi
caprichosa voluntad, perdóname Señor, restáurame y fortaléceme para no ser
cómplice de un mundo turbulento que hoy ultraja
la dignidad, endiosa y adula el poder,
disfraza la palabra sinceridad con ironía e hiriente opinión, donde el conocimiento suele
volverse pretencioso, la responsabilidad hoy … intimida, hoy mi Padre la belleza se manipula
en la búsqueda de una aceptación que en
el interior no existe ni llegará si no
me reconozco como una obra perfecta a tu
imaginación!! Donde el amor es sinónimo de condición, donde una sonrisa o un beso cubre la falsedad de los juicios, los credos
se usan como pretexto para desencadenar
como en Caín y Abel el odio, la envidia
e intereses desenfrenados que importan para obtener el placer de dominar al otro, hoy se ahoga en desesperación al hermano y se
cubren de sangre inocente las fronteras de la irracionalidad, volvemos victimas
a los indefensos aunque sean ellos sangre de nuestras entrañas. Oh Espíritu Santo manda tu fuego calcina ofensas
y sacrilegios que en tu nombre se realizan.
Mi Padre bueno déjame
permanecer en tu orilla, lavar tus heridas
creer esperar y confiar en ti, a
la sombra del manto de mi dulce Virgen
María quiero caminar, Señor no mires si tropiezo si no mira mis intentos,
lávame con tu preciosa sangre,
sedúceme con el misterio de tu pasión, restáurame con tus palabras y ámame como soy
!!!.
Amén
Rocío Rio
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