Señor, tu mi dulce paz! Tú que me
llamas a seguirte por el camino
de los apóstoles dando a conocer a mis
hermanos tu evangelio, te pido, que te
poses en mí, no sé si mis fuerzas sean
suficientes, si mi memoria sea fiel, pero algo si se Padre…. mi alma tiene grandes razones para amar y está
llena de júbilo e impaciencia por
conocer a esos hermanos que serán para mi oportunidad para complacerte,
contemplarte, escucharte…abrazarte, oportunidad de ser pastor que traiga ovejas
a tu morada, así como tu hijo amado nos enseño! .
Desde mi pequeñez, de mi
precaria preparación y mi humilde ser pongo a tu disposición el alma mía, mis
manos para servir en tu nombre, mi voz para proclamar tu palabra, mis brazos
para levantar al caído, mis pies y mi
corazón para ir en busca de ese pequeño hijo tuyo que adolece sin ti ….. Mi ser entero arde en tu
espíritu! Que se inflama de gratitud por
saber que me llamas a seguirte; Tú mi
auxilio en la debilidad permite que la gracia me alcance para realizar Tu voluntad !!,. Guíame Señor por los caminos inciertos, inseguros o arduos,
levántame cuando lo necesite, fortaléceme con la energía para librar cualquier
combate espiritual, dame consejo para discernir tus deseos, úngeme Padre en la
alegría del fuego de tu aliento divino!
Te ofrezco todo lo que
tengo y soy, para que en mi debilidad se
manifieste tu grandeza y al estar ante tu presencia cada alma se goce al
encontrar el cálido refugio que llena el
vació, solo en ti Padre puedo encontrar la respuesta a mi ardiente deseo de servir, quédate aquí… conmigo,
aliméntame de tu palabra, embriágame de tu amor y dame un corazón nuevo para amar
como nos amas, tu mi sublime y eterno
milagro de amor gracias por la gracia de vivir en ti.
Amén.
Rocio Rio
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