miércoles, 16 de septiembre de 2015

LA MEDITACIÓN DE HOY...

     

     Mi amado Padre en este instante donde mi mente, mi alma  y mi cuerpo se encuentran profundamente entregados a ti,  puedo comprender cuanto amor hay en ti para mi, en estos  momentos  que tanto anhela mi corazón consagrarse a ti, quiero permanecer sujeto a tus cosas, a tu palabra, a tu voluntad… a ti. 
       Anhelo  llevar tu corazón  a muchos hermanos que se sienten endurecidos, sordos y perdidos en su espíritu,  que lloran solos y que algunas veces por nuestro mal obrar  se pueden alejar de ti, enséñame a amarte con todo lo que soy, enséñame a escucharte y hablar contigo,  enséñame a llevarte no solo con  mi deseo si no con tu formación, no dejes ni permitas que hable de ti cuando mi alma y mi  espíritu no estén obrando de acuerdo a ti, jamás permitas que algo bueno se disfrace en mi de benevolencia pues el daño hecho a un hijo tuyo es agraviar a tu propio corazón.     
     Padre de bondad tantos hermanos que en sus lecho de enfermedad comparten conmigo sus experiencias,  su dolor,  su pesar…. veo como   las cosas del mundo son demasiado arduas,  tentaciones,  dificultades,  defectos y  vicios hacen eco en sus mentes aprisionan sus vidas, sus pensamientos y debaten sus almas.
      Infinitas veces Padre, es abofeteada mi voluntad, devastada la intención,  calladas las ideas, sus  reproches  atropellan lo que sale del interior…donde está tu Dios? 
     Tú porque no sufres, tú porque tienes todo, que puede querer Dios de mi?  deja ya de intentarlo, solo son ideas de otros, ya no puedo más, se olvido de mi,   son ideas  de los hombres, la iglesia no es Dios, mira esas personas hablan tanto de Dios y son las primeras en estar divorciadas, ser infieles, pelean entre religiones, se dan aires de saberlo todo, discriminan y hacen no querer ser como ellos ,fariseos actuales que limpian sus vestiduras y desgarran el alma de quienes confían en ellos,  donde está su caridad? donde su misericordia? Sus miradas burlescas desafiando la ignorancia del que menos sabe, se adueñan de la palabra y pelean entre ellos por tener la razón, realmente esos son los que llevan a Dios? o  lo toman como escudo para disfrazar su precario  y soberbio corazón.
    Cómo explico mi Dios lo que Tú haces cuando uno abre el corazón? como ayudarlos a sentir tu presencia?,  disfrutar  la grandeza de  tu misericordia, conocer lo dulce de tu mirada, lo firme de tu palabra,  descubrir en lo simple la belleza,  sobre llevar la dificultad, valorar los errores, dime Padre cómo? Amado mío,  arde en mi el deseo de  transmitirte solo a ti sin perderme en mi, como dar sin ser vanidoso o arrogante,  ven a mí y sé mi mayor ejemplo, ven a mi enséñame amar desde tu corazón, a mirar con tus ojos, dame la oportunidad de descubrir cada día mis miserias para ser empático con el hermano que necesita más de ti,   dame la humildad de reconocer que en cada hermano tu rostro, irradia mi mente con tu espíritu santo para que mis labios pronuncien solo lo que tu deseas, que mis manos actúen solo donde tu desees transformar, sanar y  pueda ser un humilde instrumento de tu bondad.
    Hermanos pidamos al Señor que a todos los que llevamos su palabra, nos dé un corazón transparente, comprendamos su voluntad,  utilice a su necesidad, logremos algún día hablar menos pero obrar mas, que podamos como hermanos recibir el aliento  que nos impulse a darlo todo incluso hacer locuras por su  amor, a ser totalmente suyos coherentes desde el interior, recordar que la riqueza del ser humano se mide por la grandeza de su intención que se hace fruto en otro corazón, y que en cada momento recordemos el testimonio de lo que es vivir en las gracias que nos fortalecen y ayudan a liberarnos del pecado las tibiezas y omisiones, que nunca agoten las fuerzas aun si quedásemos sin aliento, que Tú amado Padre penetres y vivas  con la fuerza que irradia  la luz del sol en cada  corazón. 

Amén


Rocío Rio

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