-"¿Qué
hago aquí?”
-
“¿Cómo fue que caí en este hoyo tan profundo y obscuro?”
Mientras
siento lo estrecho de este lugar, empiezo a tomar conciencia del miedo que
siento de estar aquí, ¡¡de la desesperanza que me aterra!!
Siento
la opresión en mi corazón, como la angustia y la desesperación se apoderan de
mí.… ¿cómo salir de aquí? … ¿Será que voy a morir?.. tan sola, en medio de esta
obscuridad… ¿Qué me paso?
Vienen
a mi los recuerdos… como poco a poco fui perdiendo la fe, como poco a poco me
fui encerrando en mi dolor… en mi frustración… en querer soluciones “exprés” …
sin esfuerzo…cuestionándome en todo momento: ¿por qué a mí?... ¿cómo se atrevió
a hacerme esto?... ¿Por qué, por
qué? Si yo no lo merecía... Me convertí
en una víctima… ¡pobre de mi, eso me pasa por ser tan buen gente! -me decía- y cada vez me iba hundiendo más y más… hasta
que caí en este hoyo.
Cierro
mis ojos resignada a esperar el fin…
Y de
pronto escucho tu voz diciéndome: “Cobarde” …”¿Qué haces ahí?“…”¿Es más fácil
dejarse vencer que luchar, verdad?”…”buscar culpables”…”¿Para qué esforzarse?”…”¿Ya
buscaste dentro de ti?... ¿qué hay?” … “aún respiras, ¿no? …¿estas
completa?”... “¿Hay vida en ti? “…”¿Qué esperas?”… De pronto sentí
nuevamente mi corazón latir. Y fue cuando vi una soga delante de mi… y tu voz
seguía diciendo: “tendrás que jalar fuerte para salir, pero si lo haces con fuerza y
convicción, lo lograrás… debes de creer en ti…en tu fé… ¡¡Aquí estoy, a tu lado!!
Vi
tu rostro señor… sonriendo… ofreciéndome un rayo de luz en medio de la inmensa oscuridad…reconfortando
mi ser… devolviéndome esas fuerzas para salir, para recordarme que estoy viva y
que vale la pena vivir…y que mientras respire seguiré peleando…
Y aquí me tienes jalando fuerte, lo más que
puedo, con el coraje de saber que afuera hay un mundo para mi, para cumplir mis
sueños, pero ahora con un corazón nuevo, sin miedo y con mucha fe.
¡Gracias
Señor!
LILOP