Jaculatorias
Con
frecuencia, para tener a Jesús presente durante el día es conveniente ayudarnos
de las jaculatorias, con mucho cariño como si le lanzáramos a Jesús una flor.
Siempre son cosas sencillas y breves, pero de una eficacia grande.
A todos no ocurre que cuando queremos acordarnos de algo durante el día
ponemos los medios para que aquello no se nos olvide.
Si ponemos el mismo interés en acordarnos del Señor, nuestro día se
llenará de pequeños recordatorios, de pequeñas ideas que nos llevarán a tenerle
presente.
Todo hecho con espíritu deportivo y alegre, sin agobios, pero con amor:
«Las jaculatorias no entorpecen la labor, como el latir del corazón no estorba
el movimiento del cuerpo»
Esto, también, es hacer
Oración.
·
Algunas
jaculatorias:
·
Señor
aumenta mi fe.
·
Vacíame
de mi y lléname de Ti.
·
Ten
piedad de mí, Señor, que soy un pecador Cfr. Lc 18, 13;
·
Cristo Rey Nuestro, venga tu Reino.
·
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
·
Señor,
tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo 15Jn 21, 17., a pesar de mis
fallos.
·
Creo,
Señor, pero ayuda mi incredulidad Mc 9, 23, fortalece mi fe.
·
¡Señor
mío y Dios mío! 17 Jn 20, 28, le dice
Tomás.
·
¡Para
siempre, siempre, siempre!
·
Quédate
con nosotros, Señor, porque cuando Tú no estás presente se nos hace de noche.
Existen muchas jaculatorias y oraciones
breves que podemos decir desde el fondo de nuestra alma, y que responden a
necesidades o situaciones concretas por las que estamos pasando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario