viernes, 13 de junio de 2014

La buena confesión de los niños



Confesión para niños.

HOLA, SOY JESÚS
¡Me da mucha alegría que quieras confesarte!
¿Sabes por qué me gusta tanto que lo hagas?
Por que Yo quise morir en la cruz para que un día tú, y todos los hombres, pudieran quitarse los pecados.

Con mi Sangre derramada en la Cruz, mi Padre celestial puede limpiar todas las culpas. ¡ También las tuyas! ¡Qué feliz estarás sin tener pecados!
Ahora te diré cómo puedes confesarte bien.
Primero, piensa cuáles son tus pecados. Quédate en silencio y pregúntame: ¿ Qué cosas no te han gustado de mí, Jesús?
Yo te contestaré en tu corazón, y tú sabrás muy bien lo que me ha disgustado.
Luego, debes estar arrepentido de esas cosas malas que hiciste. Eso significa que te duele haberme ofendido con esos pecados. 
Porque cada pecado es una ofensa que me hace a Mí, que los quiero tanto.
Sí, cada pecado es como decirme que no me quieres. Y como Yo te quiero tanto, me duele que a veces no me quieras tú.
Dime: "Jesús, estoy arrepentido de mis pecados, porque con ellos te ofendí. 
Por eso quiero confesarme bien ahora, para pedirte perdón. con tu ayuda, trataré de no volverlos hacer. así tendré mi alma limpia, y Tú estarás muy contento dentro de mí".
Sí yo estaré muy contento dentro de ti porque tendrás tu alma limpia. Y me darás alegría que te esfuerces por no volverlos hacer. Pero... pon atención, porque quiero decirte algo muy importante: ¡Tengo muchas ganas de perdonar pecados! Por eso te repito: ¡Me alegra que vengas a confesarte!
Cuando llegues con el Padre que te va a confesar, dile tus pecados claramente, todos, sin que te dé vergüenza. Acuérdate que Yo estoy presente en el sacerdote que te confiesa, y él te perdona en mi nombre.
Ahora voy a decirte algunos pecados que podrías haber hecho, para que te sea más fácil confesarlos.
Esto se llama, examen de conciencia.
Así que piensa un momento cada pregunta, y si ves que algo de esto te ha pasado, arrepiéntete y confiésalo, y has el propósito de no volverlo a cometer.
1.- ¿H dejado de rezar cada día?
2.- ¿Pongo atención y cariño cuando lo hago,  rezo mal o con pocas ganas?
3.- ¿Voy a misa cada domingo, y pongo atención?
4.- ¿Digo mentiras o groserías?
5.- ¿Desobedezco a mis padres, o les hablo sin respeto?
6.- ¿Trato bien a todos mis hermanos y compañeros? ¿Me he peleado?
7.- Pongo atención en clase, y hago mis tareas? ¿He faltado el respeto a algún profesor?
8.- ¿Ayudo en mi casa o soy flojo?
9.- ¿Hago berrinches? ¿Soy caprichoso?
10.- ¿Ayudo a las gentes más pobres? ¿Visito a los enfermos?
11.- ¿Me he robado algunas cosas?
12.- ¿Veo cosas malas, o hablo de impurezas?
13.- ¿Hago favores o soy egoísta? ¿Presto mis cosas?
14.- ¿Me como todo lo que me dan, o lo desperdicio?
15.- ¿Me acuerdo durante el día de platicar con Jesús y con María?
Bueno, estos son algunos ejemplos que podrían ayudarte para saber de qué confesarte. Ahora piensa un poco por tu cuenta, y si hay otras cosas malas que hayas hecho y no vienen aquí. Acuérdate que cuando te confieses debes decir todo, porque así Yo podré perdonarte todo.

Sí, todos los pecados que digas en la confesión, si estás arrepentido, Yo te los quitaré. Haz de cuenta que venias cargando unas piedrotas y cuando te confiesas Yo las tomo para que ya no te pesen. ¡Y ya no traerás cargando nada! 
Podremos entonces platicar como grandes amigos, porque no tendrás manchas en tu alma.
Cuando termines de confesarte, cumple la penitencia que te dejó el sacerdote. Trata de hacerla lo más  pronto posible, para que no se te olvide.
Con tu alma ya limpia, te espero en la Hostia consagrada. Como estarás muy bien preparado para comulgar, seremos más y más amigos. Así irás preparándote para que un día podamos vivir siempre juntos en el cielo.




1 comentario:

  1. Dios, ilumina a todos los padres de familia, para que logren ser el mejor ejemplo para sus hijos, excelente material para mis ahijados y por que no para mantenernos atentos a nosotros también.

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