Érase una vez una vida...

Érase una vez una vida…

            

Muy agradecida pero a la vez más comprometida que nunca con la vida! con la posibilidad de ayudara a las mujeres que por falta de información y envueltas en emociones encontradas se dejan llevar por vanos consejos, falta de formación e información que apela a libertad de la persona.

¿Cuándo inicia la vida? en el momento que se funden el ovulo con el esperma, ese es el inicio del desarrollo de una nueva vida. Vida que se ilusiona con el único amor que conoce que es el amor más puro y más grande capaz de dar la vida por ese ser, el amor de su madre.

Hoy hablé con una chica que quiere abortar, cree que no quiere a su bebé, lo irónico es que el bebé la ama y depende totalmente de ella.

¿Cuales son las razones que les hacen creer eso? Los medios de comunicación que ofrecen todo tipo de información que muchas veces desinforma, información que carece de fundamentos sólidos y verdaderos. La falta de discernimiento, el amor propio (egoísmo), la vanidad.

Mujeres que sufren de  por vida tras haber abortado, cargan con culpas de por vida, culpas que al tiempo se somatizan y se vuelven enfermedades. Culpas que las llevan a vivir excesos, alcohol, drogas, sexo. Todo ello buscando callar ese grito que sale del fondo del corazón y que cada vez es más difícil sanar. Nadie habla del síndrome post aborto, depresiones, neurosis e incluso suicidios. 

Impresionante el testimonio de Patricia que tras tres abortos  se encuentra con la misericordia de Dios que la abraza y la invita a perdonarse, y vivir la segunda oportunidad que le da Su creador.

Me quedo con la tarea de formarme para actuar de la mano de Cristo buscando llevar la verdad a tantas y tantas mujeres engañadas y utilizadas como objetos arrancando de sus entrañas el sentido de su existencia. 

Sandra Lillingston.