“ A NADIE LE FALTAN LAS FUERZAS; LO QUE A MUCHOS LES FALTA ES LA VOLUNTAD”. (Víctor Hugo).
Esta es la historia de Don Ángel, una persona especial…
Un día me llevaron a conocer una colonia que está a la periferia de Guadalajara Jalisco, en esta colonia habitan muchas personas con discapacidades. Conocí un matrimonio heroico que ambos estaban en sillas de ruedas, su humilde casa está adaptada para que se puedan mover sin obstáculos como puertas o escalones, el señor va a trabajar en transporte público y juega basquet bol en un equipo que compite a nivel nacional.
También me llevaron a conocer otra pareja mayor en donde el esposo estaba ciego y la señora con los limitantes de la edad le guiaba a donde él necesitaba.
Pero quién más llamó mi atención fue Don Ángel, un señor que vivía con su esposa. La casa muy limpia y digna tenia en la entrada unas sillas y la cama matrimonial que estaba custodiada por la imagen de la Virgen de Guadalupe. Don Ángel sufrió un accidente un día que regresaba de trabajar y le cayó un árbol encima, le amputaron las dos piernas. Aunque imagino que fue un proceso doloroso y largo él salió adelante física y psicológicamente.
Entramos a la casa y muy entusiasta me preguntó, ¿me trae trabajo? y le dije, -no. Sólo vengo a saludarlo y bueno me contó su historia y me dijo que por lo general las personas que iban era porque le llevaban trabajo.
Le llevaban cajas de medicina para armar, le gustaba bordar y todas las manualidades que pudiera hacer desde su cama. En ese momento la Virgen me iluminó y le ofrecí mandarle hilo para que hiciera rosarios para venderlos, fue maravilloso ver a aquel hombre feliz porque iba a trabajar, además a hacer rosarios era para él un extra.
Y así iniciamos con ese pequeño negocio, le mandaba hilo de colores, el los hacia y me los hacia llegar para que los vendiera.
Doy gracias a Dios porque me permitió conocer a esas personas, han sido un gran ejemplo de fe, de confianza. Personas guerreras que no se dejaron que un tragedia tan grande les derrumbara. Con una fuerza de voluntad impresionante, mostrando que querer es poder.
Un par de años más tarde me avisaron en una semana santa que yo estaba de misiones que Don Ángel ya había muerto.
Se fue de este mundo a un mejor lugar, pero también trascendió aquí, él dejo un testimonio hermoso. Un verdadero ejemplo de tenacidad, amor y alegría al prójimo, a la Virgen y a Dios.
Eso me hace pensar que pasa con todas esas personas que no tienen la ilusión de vivir, que no tiene un sentido la vida. Que se levantan todos los días esperando que la noche llegue rápido para volver a dormir.
No hay un motivo en este mundo que te impida ser feliz, recuerda que lo importante es determinarte,
querer es poder.
Sandra Lillingston
No hay comentarios.:
Publicar un comentario