En días pasados leí este encabezado:
Así las cosas, en este
momento en la ciudad del "progresismo" ¿por qué? pues porque si
queremos ser ciudades de primer mundo, tenemos que hacer que los baños sean
unisex y multar con 250,000 dólares a quien trate de impedirlo
(establecimientos).
No pude dejar de reflexionar si esta decisión decisión será muestra del progreso del ser humano,
de una ciudad del primer mundo,
y más aún que se multe por oponerse a este hecho.
Es realmente lamentable que quienes deben
dirigir un país por un bien común, sólo aboguen por el derecho de unos cuantos;
peor aún que seamos sólo espectadores de disque esta realidad que ya no se
puede parar.
Muchos opinan que esto es natural, que es
normal, que es discriminación si no se hace, pero debemos pensar que somos los
únicos seres sobre la tierra capaces de discernir en lo que queremos y también
en lo que no queremos.
Los perjuicios de baños unisex, los has
reflexionado, son muchos:
-Adultos
revueltos con niños.
-Jovenes
expuestos.
-Hombres
y mujeres transgredidos en su intimidad.
-Niños
observando imágenes incomprensibles con su edad.
-Personas
mostrándose al natural.
En nuestro país aún no es una realidad, ¿qué tanto falta? casi nada, por lo tanto te invito a reflexionar en tal situación, ¿qué pasaría si tú al entrar al baño te encuentras con un hombre utilizando el mismo baño que tú?. Aun más, una persona observándote dentro de ese lugar.
La supuesta igualdad llevada en el exceso, nos
puede llevar a una catástrofe que quizá tenga retorno, pero lo que si se puede
asegurar, es que una imagen no se borra de
la mente de quién la observó y mucho menos del impacto que esto causo.
Brezy López.
MCF.
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