El huracán Charley golpeó varias ciudades en Florida,
Estados Unidos, en Agosto del 2004 causando la muerte de 33 personas y daños al
estado de cerca de 16,300 millones de dólares.
En ciudades que el huracán había devastado,
algunos vendedores de productos y servicios subieron los precios drásticamente,
por ejemplo, el precio de una pequeña planta de luz residencial que costaba 250
dólares subió a 2,000 dólares.
Florida tiene una ley que protege a los ciudadanos
contra los incrementos excesivos de precios en productos y servicios.
Unos economistas estaban de acuerdo con que se
subieran los precios ya que decían que no estamos en una época medieval donde
se ponía el precio justo sino que ahora estamos en un mercado libre donde el
precio se determina de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda.
Por otro lado, otras personas, entre ellos
Charlie Crist, que era el Procurador General de Justicia de Florida y que
después fue Gobernador de Florida, expresaba que después del huracán los
consumidores no estaban en una situación de mercado libre normal ya que no
podían elegir libremente sino estaban forzados a comprar a cualquier precio, al
precio que la codicia de los vendedores determinara.
El estado multo a varios establecimientos por
subir los precios excesivamente.
Este hecho nos lleva a hacernos preguntas sobre
la moral y las leyes:
1.
¿Está
mal que los vendedores de bienes y servicios se aprovechen de un desastre
natural para incrementar los precios?
a. Si está mal, ¿debe de interferir el
Estado?
2.
¿Debería
el Estado prohibir el incremento en precios aún si al prohibirlo interfiere con
la libertad de compradores y vendedores de llegar al acuerdo que quieran?
Comenten lo que opinan y por qué.
La próxima semana seguiremos con el debate e
introduciremos el tema de Justica.
Valentín León
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